jueves, 2 de febrero de 2012

Cómo conseguir un sitio en el sofá de la sala (Pistoli)


El objetivo de hoy es aprender a conseguir que a los humanos les parezca normal reservarnos un sitio en el sofá.

Ya os adelanto que los primeros pasos van a ser difíciles... que va a retumbar algún NO! y algún grito más. Porque muchos humanos piensan que los perros tenemos nuestro lugar y ellos el suyo. Y, justamente, han decidido que el sofá es el suyo..., no son poco listos...

Lo importante es ser persistente y concentrarse en los gestos: hay que perfeccionar una mezcla entre lástima y candidez. Intentarlo una y otra vez, mirarles a los ojos y trasmitirles que subir al sofá es, en ese momento, la razón de nuestra existencia.

Un maestro de este arte fue Pistoli, mi antecesor en casa de mis humanos.

A Pistoli le abandonaron el primer día de la temporada de caza. Además de montones de pulgas y garrapatas, tenía cataratas en los dos ojos y una artrosis muy avanzada que le hacía cojear: Pistoli no superó la prueba y allí quedó, en mitad del monte, lloviendo a cántaros. Se había hecho mayor y ya no servía para cazar.

Cuando mis humanos le encontaron estaba agonizante y empapado, no reaccionaba. Le prepararon una caseta para que no se mojara más y le dieron de comer algo caliente. También decidieron darle una vejez digna.

El veterinario dijo que, además de poblemas de vista y de huesos, tenía infecciones en los dos oídos y un soplo al corazón.

Con pastillas de cartílago y un ungüento que le regalaron los primos de la Patagonia, empezó a mejorar de la artrosis y a especializarse en provocar compasión. En una semana tenía su sitio en el sofá con su propia manta.

Pistoli vivió feliz durante 6 meses; a veces, incluso, se escapaba detrás de algún conejo y olvidaba su cojera. Recibió más cariño en ese tiempo que en sus más de 10 años de vida juntos.

Un día Pistoli dejó de comer, su sopló al corazón había afectado al bazo. Y ya no está aquí. Yo ocupo su lugar. Pero estoy segura de que esté donde esté, ya tendrá su propio sitio en algún buen sofá. Bueno era...


3 comentarios:

beatriz dijo...

Querida Sura Hermosura me gusta mucho tu blog y espero perfecciones más tu mirada de penita, ya que puedes conseguir grandes cosas con ella. Estoy segura que Pistoli está en el gran sofá sabiendo que tuvo y tiene un gran lugar en el corazón de SU FAMILIA.
Un lametón enorme.
PD:tor ya consigue echarme del sofá :o

Sura Hermosura dijo...

Gracias, Bea. Me ha emocionado mucho lo que has dicho de Pistoli. ¿Le lees a Tor mi blog?

beatriz dijo...

Bueeno, le leo lo que me interesa... jijiji. Es muy listo y con un par de consejitos no sabes lo rápido que aprende!!